Bien lo dijo el apóstol Pablo: "El obrero es digno de su salario"
Lo que cobramos, además de se justo, nos ayuda no solo a mantener el servicio al aire sino a sostener a nuestras familias y a ayudar a muchas personas más.
¿Sabías que con los recursos que recibimos también ayudamos a comunidades marginales para que tengan mejor futuro y puedan conocer al Salvador por medio de nuestras vidas y la Biblia?
Además, en lugar de debas unirte en yugo desigual con mentores que no temen a Dios y buscan solo su propio beneficio egoíßta y que por lo general no practican lo que predican, vimos que era necesario cobrar para poder dedicar nuestras vidas a testificar y hacer de Finanzas Bíblicas un ministerio autosostenible.